22 abril 2008

Si no existiera... habría que crearla

Si Izquierda Unida no existiera, habría que crearla. Me gusta cómo lo cuenta Félix Taberna en publico. Os adelanto un poco:

"(...) es que somos diferentes, que tenemos otro valor. Que si desaparece ese proyecto político, muchos ciudadanos y ciudadanas quedamos políticamente huérfanos. Poseemos nuestra propia identidad, nuestro propio espacio y nuestras propias ideas. Y para que ésta
s sean fértiles deben ser abonadas en la sociedad, no encerradas en nuestro espacio. Mezclémonos, dejémonos contaminar por el resto de los ciudadanos y ciudadanas, para aprender. Debemos ser capaces de simpatizar con quien nos acompaña; si no, mal podremos avanzar. Para ir rápido, mejor sólo; para ir lejos, acompañado.

Existe un espacio social para una izquierda unida, roja, verde, feminista, federalista y republicana. Es el espacio de la izquierda alternativa de Europa, dentro de una componente alterglobalizador.

No estamos solos, nuestro pensamiento es compartido por millones de personas en Europa y en el mundo.Una última reflexión, en este caso táctica: los aviones vuelan con dos alas, la izquierda y la derecha, ambas son necesarias; pero es el motor el que lo hace volar. Sólo desde la centralidad, se puede dirigir un proyecto de IU que UNA LO DIVERSO y visualice un horizonte más abierto que el actual. Por todo ello, no perdamos el norte, o el sur, por muy mareada que se encuentre en estos momentos la brújula."

Es un buen comienzo para el debate.

04 abril 2008

La hoja de ruta

Al fin me decido a actualizr este blog. Al final no he salido elegida como diputada. No, no podré invitaros a cafés en el Congreso.

Muchos factores han influido para obtener estos nefastos resultados. Factores externos e internos. Habrá que intentar cambiar los externos (como la ley electoral, el bipartidismo, el maltrato de los medios,...) pero sobre todo, habrá que cambiar los internos.

Pero ¡¿cómo?! Mi amigo Romenauer tiene la respuesta. Ha propuesto una hoja de ruta, con 3 pasos, que suscribo.

Si es que yo, siempre he sido romerista.